domingo, 1 de febrero de 2009

El único hombre...


El otro día, mi amiga Allegra le dice a su novio delante de mí: “Te presento a mi amiga Amy. Ah, ella es una come-hombres” (para ajustarme a la verdad, Allegra dijo “man-eater” que suena casi tan mal). Yo al principio me resistí al término hasta que me obligaron a hacer memoria y me dí cuenta de que sí: me gusta salir a cazar y después servírmelos para el desayuno, justo al lado de mi omelette y mi café con leche. Cuánto más tiernitos mejor. Cuánto más bonitos, flaquitos, bien vestidos, perfumados y combinados mejor. Y encarando yo. Siempre pensé que un hombre que me gustara iba a tardar demasiado tiempo en invitarme a salir, mejor invitarlo yo y hacerle creer que era su propia idea.

Pero el único hombre del mundo que alguna vez me encaró, y cuando digo encaró me refiero a realmente con los dos testículos en la mano, venir a levantarme con la firme intención de que o se acuesta conmigo alguna vez o la muerte es preferible a esa tortura, se llama Jorge.

Jorge tiene 44 años. Cuando lo conocí tenía 42. Yo tenía 26. Ahora tengo 27. Y más orgasmos acumulados en un año que los que pensé que podría acumular el resto de mi vida.

Cuando lo conocí todo en él parecía gritarme: “Ay, nena, watch and learn”. Nos conocimos en un festival de cine. En ese momento de mi vida yo vivía con mi novio con el cuál convivía y planeaba tener hijitos. El presentaba su segunda película. Yo ni sabía quién era y tenía tantas ganas de ir a ver esa película como de meter la lengua entre las tenazas de un cangrejo, pero mis amigos iban y allá estaba yo. La película fue increíble. In-cre-í-ble. Yo soy actriz y realmente pensé que si alguna vez podía trabajar en una película así me podía sentir realizada. Así de buena era su película. Y él, super humilde. Genuinamente feliz de que un cine casi vacío hubiera ovacionado su película. El, cuarentón con onda, casado y con hijos, asumí, todo lo opuesto a los alfeñiques con los que salía yo: alto, grandote, con algo de panza, olor a asado y pelos en la espalda. El charlaba en la puerta con mis conocidos conocidos de él y yo me acerqué en éxtasis a halagar su película y a él y a su película y a él y a su película…

Cena. Yo, con mi novio, él, sentado al lado mío charlando durante toda la cena. Me prometió darme una copia de su primera película que “no se consigue” y cuando volví a Buenos Aires tenía un mail de él invitándome a que la pasara a buscar por su productora. Todo muy cordial y formal, ni siquiera nos teníamos que ver para que me la diera, hasta ahí seguía casado, con hijos y como un buen contacto de laburo. Era la época de Navidad y yo pensé qué llevarle de regalo para agradecerle el dvd. Y no tuve mejor idea que comprar un pan dulce en una confitería cara que me envolvieron como si fuera una gargantilla de diamantes en Tiffany´s, lleno de papel brilloso, un moño gigante y una bolsa de terciopelo...¡roja! ¿No será demasiado? Pensaba yo. Pero lo que jamás pensé es que él iba a interpretar mi regalo como un mensaje mafioso: “te regalo mi pan dulce”.

Si, si, Jorge es un viejito con la mente podrida. Y yo soy una pendeja con la mente muy podrida. No deberíamos habernos encontrado nunca, por el bien de las buenas costumbres.

Yo vacacionaba en Córdoba con mi novio/ marido cuando recibo un mail de Jorge que decía: “Muchas gracias por tu pan dulce. Sin segundas intenciones”. Yo no le respondo, ya me parecía demasiado acoso y no quería quedar como una pesada que está buscando laburo a toda costa. Y un mes después recibo otro mail de él diciendo que si no me gustó su primer película que se lo diga al menos. A lo cual respondí con un mail de tres páginas sobre lo increíble que estaba su peli, escena por escena.

Mail va, mail viene, no sé con que carajo llenábamos esas páginas, no teníamos mucho de qué hablar hasta que el me dice de juntarnos a tomar una cerveza.

Amy:
- “¿Cuándo? ¿Dónde?”

Jorge:
-“Cualquier día entre las 18 y las 20 hs. Si venís con tu novio pueden venir a mi casa a la pileta, si venís sola mejor encontrémonos en un bar, soy soltero y me conozco”

A partir de ahí mi cabeza se disparó como una carrera de ratones yendo a audicionar para Faivel 2. No podía dejar de pensar en esas palabras. Mi novio trabajaba a esa hora así que no podía y yo, muy jugando a la ingenua, acudí a la cita (en un bar, obviamente).

Charlamos durante una hora o dos como gente civilizada. El puso cara de interés frente a todas las cositas que yo le relataba, y después me ofreció ir a fumarnos un porrito a su casa, que quedaba a una cuadra. “Me tengo que ir en media hora” dice “Así que no me puedo portar mal”.

Yo tampoco me podía portar mal. Era super fiel y no sólo jamás le había metido los cuernos a mi novio sino que nunca ni siquiera había pensado en estar con otro tipo. Pero, como siguiendo al flautista de Hammelin, impulsada por la convención de ratoncitos en mi cabeza, traté pero no pude evitar ir con él a fumar el porro de la perdición.

Amy

acabardeacabar@gmail.com


34 comentarios:

El Fantasma de Belgrano dijo...

Todos tenemos alguna historia así. Y si alguien lo está juzgando con moralina y piensa "yo nunca hice eso", les digo "tiempo al tiempo"

Cris dijo...

Tenes razón Fantasma... La verdad es que a mi me matan los vejetes.. son mi debilidad.

Laperraseescapó dijo...

A mi me matan los hombres directamente, así que.... "man-eater" bien por vos!!!

Kitty Wu dijo...

Jajaja...a mi tambien me matan mas grandes...y la verdad, una pancita no le hace mal a nadie!!!
Besos amy!

Suave dijo...

no sabía lo del pan dulce,,,,,,,,,,,,, y qué pan dulce!!!!
BESOTE

Pablo Y. Abdala dijo...

Me gustó lo del "porro de la perdición", invita a preguntarse el por qué de la perdición total... no se podían "portar mal"

Anónimo dijo...

Me dan asco las personas inmorales como vos que actuan sin importarle como afectan a los demas.

Cecilia dijo...

y me lo dejan ahiiii?
por algo no me gusta el suspenso (en realidad me encanta...)

un saludo

Matías dijo...

Uno a veces no entiende por que pasan esas cosas, y eso es lo genial, el de no saber. Desde el comienzo hasta le final del escrito esta como ese aire de infidelidad, como un juego. Desde mi ser no me gusta la infidelidad, pero como dije uno no sabe. muy buena anécdota.
Saludos.

Anónimo dijo...

Que el anónimo dé la cara... encima de reprimida/o COBARDE.
El post me encantó, se nota que no lo escribió una pelotuda.
MUY INTELIGENTE.

Anónimo dijo...

Ah, y yo tengo nombre:
me llamo Alejandra.

Anónimo dijo...

porfis conta el resto!!!

Pulgamamá dijo...

"El porro de la perdición"... muy bueno. Las historias más escabrosas a veces empiezan con gestos inocentes como un pan dulce.
Saludos

Anónimo dijo...

no se por qué las agresiones al pedo de alguna gente, en fin....

el resto????? Uf!!! Es una historia larguísimaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, básicamente me separé de mi novio y después empecé a estar con Jorge que está completamnete chapa a pesar de ser un galán y un genio en la cama. Todavía estoy con él pero en una relacion muuuuuuuuuuuyyyyyyyyyy super rara.

Besos y gracias por los comentarios!

Anónimo dijo...

Aclaracion:

fue "el porro de la perdicion" no porque haya pasado algo ese día en su casa sino porque fuamndo ese porro yo habilité que me gustara mucho mucho y ya no hubo vuelta atrás.

Aparte de lo que me calienta él tiene el mejor porro de la ciudad, a veces Paula me dice que no es garche tan bien Jorge, sino que me droga mucho. Jajajajajajajaja.

Veri dijo...

jaja que buena historiaa!!! Bien por vos que vas al frente, y el anonimo mala onda, que no lea si no le gusta, su problemaa... A mi me gusto la historia. Y no importa si el tema es que Jorge te lo haga bien o si te puede el porro que te invita, el tema es que la pasas bien y eso es lo que cuenta. Saludoss

Anónimo dijo...

jajajajajajajaj
me muero por la acotacion de Paula sobre que no tiene buena cama, sino buena Droga!
Bien, buena historia.
La aparicion de un Matias que firma en este blog genera controversias!

Salu2!

Pablo Y. Abdala dijo...

Buenas drogas? El número de Jorge? Mail? Algo? Le van los chicos de 17?:P ajajaj

Anónimo dijo...

Pablito:

no, no le van los chicos de 17 (desgraciadamente!!! jajajajajaj) y tampoco vende. Ups!

Pablo Y. Abdala dijo...

Que mala actitud, me lo imaginaba mas copado. Bueno, gracias igual jajaj

Vivian García Hermosi dijo...

Amy, te dejo un rato y ya estás llevando por el mal camino a todos! (como a mí)
jaaj

beso

Gracias por tu participación estelar en HMDLH

Agustina dijo...

me encanto la historia!

Carolina_USMLE dijo...

Buenisima la historia!!!
Definitivamente no hay nada como un hombre experimentado...los cuarentones son los mejores!!! al menos el q me toco a mi...
Quien sera esa hiper-moralista? si no le gusta, q no vuelva!!

Anónimo dijo...

Y ke paso luego???? uy cortaste la historia! jaja bueno la verdad nunca me paso algo asi con alguien mayor ke yo.
un abrazo te invito a ke visites mi blog
http://conysinverguenza.blogspot.com
un abrazo!

DarkEdu dijo...

Es lindo leer una buena historia bien contada, el gancho final "el porro de la perdición" fue la frutillita del postre.
Saludos

Anónimo dijo...

bueno, no me halaguen tanto que me pongo colorada.

Paulita, de nada, un placer cpmpartir la cama con usted.

Anónimo dijo...

Excelente este post! Muy bueno Amy! Sos una idola, digan amiga de Paula jaja...
Muy bueno eso de que vas ala frente... Yo creo q si todas fueramos asi conquistariamos a los hombres, y asi, manejariamos el mundo! jeje...
Besos !!!

Anónimo dijo...

Son todas putas... no se si ponerle signo de interrogación al final o dejarlo como afirmación, nomás.

Anónimo dijo...

Me ha encantado la historia!
Un blog de esos que se encuentra por casualidad y que te sorprende gratamente.
Sigue comiendo hombres y fumando perdiciones!

Anónimo dijo...

Parece una de Woody Allen.

Suave dijo...

no somos todas putas SOMOS TODAS MUY PUTAS Y NOS GUSTA.

Goldie Lockheart dijo...

Putas no, libres. Esa es la palabra...

Anónimo dijo...

Que sucedio con este hombre, por que yo paso por lo mismo y todavia no encuentro salida, asi que la ayuda me vendria bien.

Florcita dijo...

Me encanto la historia!
Me siento tan identificada!
También dentro de la relación "perfecta" que tenía con mi novio/marido nunca pensé que iba en algún momento iba a habilitar a un cuarentón a que disparara una calentura sin nombre en mi. Y si!
Coincido que los que decimos "yo nunca" alguna vez nos llega el momento! Y si realmente "yo nunca" es porque reprimen a full

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