
Cuando nos separamos me prometí no escribir
que extrañaba tus ojos de reptil
tu pelo opaco
tu aliento depresivo
porque, ante todo, hay que cuidar la imagen.
Cuando nos separamos me prometí
no pensar más en vos como el hombre más brillante de la tierra.
Verte tal cual eras.
Apenas un triste tipo
que hablaba más de tres veces por día con su madre.
Cuando nos separamos dejé de escribir
para cuidar la imagen.
No hay que extrañar a alguien con un buzo de polar y medias con agujeros.
Ahora que ya no quiero atravesar la interminable montaña de ropa sucia
que apilás al costado de la cama
para abrazarte
escribo.
Tampoco ya me interesa cuidar la imagen.
9 comentarios:
A mí sí
😐
Mi querido, Rezan. Tanto tiempo sin bloguear. :D
Creo que ahora yo estoy enamorada de un desastre
Me paso, y hace 11 días intento seguir adelante. Pero confieso. Extraño ese desastre
Nos pasó a todas
Qué duro, qué real, qué terrenal. Se lee con el peso de lo cotidiano y con la angustia del no poder hacer nada. Del convivir con lo que a uno le queda, sabiendo que es mejor perderlo pronto. Me llega a los huesos, no por el sentir en sí, por lo real que es ese sentimiento.
Cariños.
Sí, y así es como una por amor termina atribuyendose los errores del otro.
Paso, pasa y seguira pasando, hay que desapegarnos para no sufrir, esta bien añorar pero que sean recuerdos felices....besos
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