jueves, 29 de enero de 2009

El Bad Boy

Cuando tenía unos 13 años conocí un chico en la costa, más precisamente en el Play Land de San Bernardo. No me acuerdo cómo ni por qué nos pusimos a hablar, pero se nos hizo costumbre encontrarnos en la esquina del video game, afuera - que era el lugar donde tenías que estar si tenías un poco de onda y la verdadera gracia de ir al jugar a los games- (Ej. el cantante de Smitten estaba siempre, firme con su albidinez y guitarrita: luego de jugar al metegol con su hermana también albina).

Yo tenía menos onda que un alcaucil en vinagre, obviamente, como el día de hoy. Pero este chico la tenía toda, toda la onda de los 90 junta. Pelito largo, medio grunge, bastante grandecito para estar ahí pelotudeando. Tendría unos 20. Cuestión que todas las noches nos quedábamos ahí charlando, hasta el toque de queda impuesto por mi vieja. No sé de qué hablaríamos, yo le contaría que habría llegado a una nueva pantalla del Pac Land, o del Tetris, no sé... Sí me acuerdo que él me hablaba de todos los discos de Nirvana... eso me acuerdo bien, también que me explicó diez mil quinientas veces dónde mierda quedaba San Justo, que era su lugar de origen. "Es cerca de Ramos", me decía para orientarme - yo a los 13 años ni sabía dónde estaba la General Paz. También me acuerdo que se llamaba Gabriel, aunque con mi hermana lo habíamos apodado el BAD BOY porque andaba con una remera negra que decía eso en letras enormes. Siempre. No sé si era una marca o qué. Más precisamente, decía BAD BOY CLUB.

Yo nunca sabía si él gustaba de mí o qué, hasta que finalmente llegamos a la etapa de cruzar frente a los videos, al paredoncito blanco donde se iba a transar. Yo nunca le había dado un beso a nadie y no sabía como hacer para que me besara. Hoy por hoy ese problema no existiría, pero en esa época no me daba para encajarle un beso de la nada, me moría de vergüenza.

En un momento pasó el brazo alrededor de mi hombro y se rió de alguna pelotudez que dije. Pero creo que le parecí tierna y no se animó. Yo sabía que había pasado el momento... fue un segundo que tendría que haberle encajado ese beso no me animé. No sabía cómo.

Esa noche me acompañó hasta mi casa. Cuando llegamos, en la esquina estaba la barrita del edificio de la vuelta de casa. Y estaba mi pretendiente de aquella época. Un chico con el que jamás había hablado, como corresponde a esa edad. Extrañamente, era un chico muy parecido a mí, pero no en el sentido de personalidad o lo que fuere, en un sentido de aspecto físico. Tenía el pelo largo, castaño, y ojos claros... era flaquito, chiquito.... y grunge, obvio. A mí algo me gustaba.

Llegamos con el BAD BOY a la esquina: todos se quedaron boquiabiertos y dejaron de jugar a la pelota. Y todo para ver como un BAD BOY de veinte años me estaba acompañando a mi casa. No hubo beso, no hubo nada. Pero ellos no lo sabían. Yo escuché una vocecita de niño que grito: EH, BAD BOY!!! y posteriores risitas cómplices.

Al otro día vinieron las recriminaciones infundadas, como corresponde a esos casos. Mi pretendiente se me acercó en la playa (que conste que sólo éramos enamorados de ojitos), se sentó en mi lona y me habló por primera vez.

-Quién era el pibe ese que te acompañó ayer a tu casa? El de la remera de BAD BOY.

-Nadie, un amigo.

-Pasó algo?

-No.

-Estás segura?

-Sí.

-Bueno, más te vale.

Y con el mismo cuelgue con el que me vino a hablar, se levantó y se fue.
Al Bad Boy no lo volví a ver nunca más, a los días yo me volví a mi casa súbitamente y no habíamos intercambiado teléfonos. El mail no existía, lógicamente...

La fantasía de cruzármelo en el Play Land me duró por un par de veranos más, hasta que crecí y me hice amiga de chicos malos de verdad. Ahí empecé a jugar al pool con ellos y Play Land quedó en el olvido. Era el turno de los videos BLACK MACHINE. Ya era una adulta. Los chicos que me gustaban ahora, jugaban al Daytona y ponían a Los Piojos en la roccola. Los noventa habían terminado. O al menos faltaba muy poco para que así fuera.

Finalmente, algún que otro romance de verano fue suplantando al de mi BAD BOY, pero no fue lo mismo.

Hoy por hoy, creo fervientemente que mi primer beso me lo tendría que haber dado él y no el resfriado con gusto a moco que me lo terminó dando.

Si saco bien las cuentas, hoy el BAD BOY tiene 34 años.




Suave
http://www.aflojame.blogspot.com

23 comentarios:

Camilo Canegatto. dijo...

Interesante recuerdo.

Tengo 34.



Cuac!

Anónimo dijo...

Jajajaja
Los play land de San Bernardo son un clasico
aun hoy, que en la puerta se llena de floggers.
Salu2!

asi que esto es el sexo dijo...

Y con un poco de suerte, él esta leyendo esto.

Cata dijo...

jajjajajajaja jajjajajajaja

lo peor de la historia es haberla escuchado en vivo tantas veces!

Siempre el primer beso te lo da un equivocado, no? Creo que el segundo es la revancha!

Besos!!!!!!!!

Pable dijo...

A quien corresponda:

Bonita historia.
MMMM ¿Podemos jugar a deducir su edad?

1 Saludo
Pable

Fran dijo...

Que buena historia!
Los videojuegos de la costa, un clásico.
Me acuerdo que yo tuve una historia muy parecida en el "despelote" de Santa Clara.

Ah y Bad Boy era una marca de ropa, yo tenía una remera.

Un saludo

Veri dijo...

que lindaa historiaaa... muy tierna.. Saludos

Veri dijo...

que lindaa historiaaa... muy tierna.. Saludos

Jote dijo...

todos tuvimos un bad boy en nuestras vidas! jajja
beso

XXX dijo...

que lindo texto

Cecilia Fiori. Prof. en Cs. de la comunicación (UBA) / Prof de Literatura / Postítulo en tecnologías y Postítulo en Escritura y literatura dijo...

que bueno, me gusto mucho! es el primero que me gusta de esta serie " paula de vacaciones" , felicitaciones.

Cris dijo...

Estoy de acuerdo con Jote, además de un bad boy, también tuvimos un novio de ojitos como bien lo describia en el relato.

Anónimo dijo...

Que bien que escribís...

like a virgin! dijo...

coincido con lo del bad boy y lo del primer beso dado por un equivocado!

Anoia dijo...

Yo tenía una remera de Bad Boy, la amaba.
Me hiciste acordar a un chico que conocí en una situación similar pero en Mar del Plata, cuando era muy peque... Isaías... Tendría que buscarlo, taaantos Isaías no pueden haber.
Beso.

Paula_Yates dijo...

Que linda historia... me hiciste acordar al chico al que bese por primera vez... yo tenía 12 y él 11 (ya desde corta edad siempre preferí chicos por lo menos un año menores que yo)... estuvo bueno.... jeje

Beso

Paul!ta dijo...

Hermosa la historia hasta la parte del beso con gusto a moco.
Pero creo que merece una entrada dedicada especialmente para él.
No tanto por haber sido el primer beso, sino por todas las sensaciones que debe haber generado en ti ese beso. Más especialmente, ese gusto.
Espero nos cuentes...

Anónimo dijo...

nunca se transaron a un chico resfriado?

Anónimo dijo...

No.......... que asco

Priscila dijo...

Buenisima historia ! me encanto la parte del enamorado de ojitos, muy cierto...

Vivian García Hermosi dijo...

ay ay ay después ella me trata de enamoradiza a mí... que tierna, que suave, que linda que sos!

te quiero muchooooo

Señorita Trixie dijo...

acaso las vacaciones en la playa venían con un BAD BOY incorporado??? siempre habia alguno en el balneario de cualquier playa ...
pero lo de Bad se esfumó en el mismísimo instante en que conseguí que me cargue la sillita, bolso con loneta y, si te descuidas, el termo...
Ahi, automáticamente, NEXT! la remera le quedó grande
Morí con tus relatos,
sigo leyendo
Ju

Máxima dijo...

San Bernardo.. paso las vacaciones desde que nací allí.. y no coincido con lo de que el primer beso lo da el equivocado. Depende de cada uno.. o es en mi caso, lo disfrute tanto.. :B

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